• 28 de Marzo

Sugeridos:


Los cambios producidos con el pasar de los años en el organismo ocasionan que muchas personas no lleguen a una edad adulta o una vejez saludable, generando dependencia de otras personas para poder realizar las actividades básicas de la vida diaria, como vestirse, lavarse, alimentarse, comunicarse y trasladarse. Pasando los 40 años, nuestro cuerpo comienza a experimentar cambios fisiológicos por culpa de los malos hábitos de vida, generando enfermedades silenciosas que presentan síntomas con el tiempo dejando consecuencias graves para nuestro organismo. Estas patologías frecuentes, son conocidas como hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemias y arritmias cardiacas, que al no tratarse de manera farmacológica y constante, pueden llegar a producir otras enfermedades graves provocando discapacidad.

En Chile, la principal causa de discapacidad en adultos y adultos mayores son los Accidentes Cerebro Vascular (ACV), constituyen la primera causa de hospitalización y la segunda causa de muerte en mayores de 65 años. Los términos como “infarto cerebral”, “trombosis cerebral”, “ataque cerebral” son sinónimos y populares en la población, y significan una interrupción del suministro de sangre al cerebro, dando como consecuencia una disminución de oxígeno y nutrientes al cerebro provocando la muerte celular. Pero ¿cómo reconocer que se está presentando la enfermedad? Los síntomas neurológicos son de inicio brusco, los más frecuentes son: pérdida de fuerza o sensibilidad de la mitad del cuerpo (cara, brazo, pierna), alteración del lenguaje, pérdida de equilibrio, dolor intenso de cabeza, visión borrosa, mareos. Al presentarse estos síntomas, es importante acudir inmediatamente a un servicio de urgencia o centro asistencial, para ser evaluado por un especialista quien realizará el diagnóstico y comenzará el tratamiento. Mientras más rápido sea tratado en un intervalo de 4 a 5 horas, se puede reducir el daño cerebral y la posibilidad de complicaciones, a esto se le llama ventana terapéutica. Durante las primeras 24 horas debe iniciar su proceso de rehabilitación el cual debe durar todo el periodo de hospitalización y posteriormente de manera ambulatoria durante los 6 meses siguientes con un equipo multidisciplinario quienes le ayudaran a reducir los síntomas presentados y favorecer el reintegro a las actividades cotidianas.

Un Accidente Cerebro Vascular es la consecuencia del mal comportamiento que le hemos dado a nuestro propio cuerpo, si bien son patologías graves, son prevenible con pequeños cambios en nuestra rutina diaria. Informarse sobre los factores de riesgo, seguir las recomendaciones del equipo profesional y adoptar un estilo de vida saludable son la mejor medida que puede tomar para prevenir esta enfermedad. Se recomienda disminuir los índices de sedentarismo aumentando la actividad física a diario, realizando ejercicio aeróbico mínimo 30 minutos al menos 3 veces por semana, control periódico de factores de riesgo (presión arterial, glicemia, tratamiento anticoagulantes) con médico tratante, mejorar la alimentación con una dieta balanceada para disminuir el sobrepeso u obesidad, además disminuir y/o evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas.

El conocimiento de la población con respecto a los factores de riesgo, síntomas y tratamiento favorece la prevención y la disminución de la recurrencia de ACV, disminuyendo los índices de discapacidad y mortalidad asociada a esta patología en adultos y adultos mayores, favoreciendo una vejez más saludable y activa, sin la necesidad del cuidado de otra persona para realizar las actividades cotidianas.