• 28 de Marzo

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En la Región de Los Lagos existen actualmente 31 jóvenes usuarios de los programas de la Red Sename, que cursan estudios superiores, ya sea en Universidades, Institutos Profesionales o Centros de Formación Técnica. Este año el Servicio Nacional de Menores decidió hacer un reconocimiento a estos jóvenes por su esfuerzo y compromiso en alcanzar sus sueños, por lo que organizó un desayuno en que ellos compartieron con el Seremi de Justicia y la Directora Regional.

De los 31 jóvenes de la Red Sename Los Lagos que cursan estudios superiores, el 55% son niñas; el 77% se encuentran insertos en programas de área de Protección de Derechos y de ellos el 52% se encuentran viviendo en el sistema de residencias en la Región, mientras que el resto participan de programas ambulatorios.

La Directora Regional de Sename en Los Lagos, Lilian Peña, señaló que “hoy estamos celebrando el inicio del año con una noticia importante, tenemos 31 niños de nuestra Red acá en la Región que inician su año académico en educación superior, de ellos más del 60 por ciento corresponden al área de protección de derechos, y el 55% son mujeres, lo que en esta semana es también importante destacar, cómo vamos incorporando también a nuestras adolescentes al mundo de la Educación Superior y por tanto, entregándoles muchas más herramientas para que puedan incorporarse en el futuro al trabajo y a mejorar sus condiciones de vida”.

Respecto del tipo de institución en que estudian, el 52% de estos jóvenes, 13 del área de Protección de derechos y 3 de los programas de Justicia Juvenil, estudian en Universidades, carreras como Ingeniería Naval, Sicología, Educación de Párvulos, Trabajo Social, Pedagogía en Artes Visuales, Preparador Físico, entre otras. Mientras que un 45% estudia en Institutos Profesionales, carreras como Electricidad, Técnico en Enfermería, Técnico de Nivel Superior en Diseño Gráfico e Ingeniería en Administración de Empresas, entre otras.

El Seremi de Justicia y DDHH de la Región, Alex Meeder, señaló que conversó con los jóvenes “primero felicitándolos y segundo también dándoles gracias porque ellos son un ejemplo a seguir no solamente para sus generaciones, sino también para los adultos, les manifesté mi alegría por el éxito que ellos han alcanzado al haber ingresado a la Educación Superior, esta meta personal y que también consideramos como nuestra participando en la alegría que implica obtener esta meta”.

Una de las asistentes al desayuno con la autoridad fue Bárbara, una joven de 22 años, quien estuvo en una residencia Sename desde los 11 años y que hoy ya se encuentra titulada de Técnico en Hotelería Turismo, invitada especialmente como una forma de mostrar al resto de los jóvenes que el desafío que inician es posible y les traerá muchas satisfacciones personales.

Bárbara señaló respecto a su experiencia que “con todo el tiempo que yo llevo viviendo y aprendiendo aún, puedo decir que el sufrimiento no se puede quitar, hay situaciones que uno debe vivir y superar, pero lo importante de esto es que uno sepa que siempre hay alguien que te puede contener, que te puede ayudar, que te puede dar un abrazo o simplemente llorar contigo. Confiar cuesta, cuesta dejarse querer por gente que uno dice “no, son caras, son personas que van pasando”, pero en realidad hay un contacto mucho más profundo dentro de eso, o sea es una oportunidad”.

Sobre sus recuerdos de la vida en residencia, Bárbara señala que “esto de llegar a mi casa y que me esperen con comida, que está calentito, siempre el cariño de la tía, siempre cómo te fue, cómo te fue en el colegio, cómo te fue en la universidad, cómo están las tareas, hay mucho trabajo, yo te vengo a dejar algo rico. Todo eso tan rico que te un hogar, y eso es lo que yo sentí que era, mi hogar”.

La expectativa del servicio nacional de Menores en Los Lagos es que el número de jóvenes que se encuentran en la red de programas del servicio y que acceden a la educación superior, vaya en aumento en los próximos años, sobre todo considerando la colaboración y apoyo intersectorial para reforzar los derechos que estos niños, niñas y adolescentes tienen y que por diversas circunstancias han sido vulnerados.