• 20 de Abril

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“Roncar no es normal”, afirma el otorrinolaringólogo, especialista en trastornos respiratorios del sueño del Hospital Puerto Montt, Felipe Castillo, esto en el marco del Día Mundial del Sueño y de la prevención de trastornos que nos impiden descansar bien y afectan en distintas etapas de nuestra vida.

El profesional señala que las personas normalizan el roncar, sobre todo los hombres, pero en realidad se trata de una dificultad respiratoria, es decir, de una obstrucción en el paso del aire, generándose apnea que es cuando hay pausas al respirar, eso tiene como consecuencia problemas cardiovasculares y cerebrovasculares, como los infartos.

La apnea del sueño hace que aumente en 7 veces la probabilidad de tener un accidente de tránsito, esto debido a que el cerebro no ha descansado correctamente, “veo constantemente pacientes que se han quedado dormidos en la ruta a causa de tener apnea y de las personas que roncan, más de un 30% ya no puede dormir todos los días con su pareja”, aseguró.

A pesar de lo común que es el ronquido los especialistas de la Unidad del Sueño coinciden en que la consulta más frecuente es el insomnio, trastorno que ha aumentado en contexto de pandemia. Enrique Castillo, neurólogo adulto y también especialista en sueño, explica que se trata de problemas para conciliar el sueño, para mantenerse dormido o despertando antes de lo que debería y andar cansado o irritado al día siguiente con baja productividad.

El especialista aclara que hay insomnio crónico y agudo, “el primero es cuando el trastorno se presenta por más de tres meses y se debe principalmente a hábitos que potencian el no dormir como, hacer ejercicio o comer cerca de la hora de acostarse, dormir siestas largas, no tener horarios regulares, consumo de cafeína, exposición a pantallas electrónicas, entre otras”.

En cambio, explica, “el insomnio agudo es cuando la persona está pasando por un conflicto de pareja o una deuda. Por ejemplo un tercio de las personas han notado problemas para dormir en pandemia por preocupaciones sanitarias, económicas, cambio de hábitos, teletrabajo, etc”.

Como recomendación Enrique Castillo indica “si tiene más de 20 minutos intentando dormir, mejor salga de la cama y de la habitación, manténgase con baja luz y haga una actividad monótona como leer o una manualidad, pero no ponga luz fuerte y menos una pantalla,  luego, cuando se sienta cansado, regrese a la cama”.

Los trastornos de sueño no solo se presentan en los adultos, sino también en los niños, situación que también se ha registrado en pandemia. En relación a ello, Verónica Ortiz, neuróloga infantil, sub especialista en sueño infantojuvenil y jefa de Unidad de Sueño y Neurofisiología del Hospital Puerto Montt, indica que en este caso las consecuencias están asociadas a trastornos conductuales, alteración en el aprendizaje, en la concentración, en el peso y en el crecimiento.

“En los niños los trastornos más comunes son el insomnio y la apnea, en el caso de ésta última va acompañada de síntomas según edad, las complicaciones en los bebés o los recién nacidos siempre son una consulta de urgencia. Por ejemplo un bebé puede dejar de respirar por algunos segundos y ponerse azul”.

En los más grandes, agrega la especialista, es evidente un ronquido durante la noche y no lograr iniciar el sueño con facilidad, “al día siguiente amanecen irritables sin causa, les cuesta levantarse y paralelamente tienen dificultades para poner atención. Es importante recalcar que el ronquido no es normal, sea adulto o niño”.

Además de recomendar observar las señales mencionadas en sus hijos, Verónica Ortiz recalca la importancia de mantener horarios, rutinas, alimentación saludable, evitar exceso de pantallas y, “en general comenzar con la baja de revoluciones de nuestros hijos ya desde las 18:00 horas”.

La Unidad del Sueño y Neurofisiología del Hospital Puerto Montt, atiende trastornos con distintos especialistas del área de salud mental, salud oral para casos como bruxismo, neurólogos adulto e infantil y otorrinolaringólogo. Para el diagnóstico se cuenta con exámenes como polisomnograma y poligrafía, tratamientos muy escasos en nuestro país.

La vía de acceso a estas atenciones es a través de los Cesfam, establecimientos que derivan a los pacientes al Hospital Puerto Montt.