• 03 de Mayo

Sugeridos:

Trastorno Bipolar: la lucha contra el estigma de una enfermedad que tiene buen pronóstico

  • El Trastorno Bipolar aún sigue estigmatizando, confundiendo y tergiversando al 1% de la población chilena que la padece.

 

 

Imagen de Portada: Dr. Carlos Escobar, médico psiquiatra del HPM.


Hace ya más de un siglo se definió esta patología mental, y, a pesar de aquello, el Trastorno Bipolar aún sigue estigmatizando, confundiendo y tergiversando al 1% de la población chilena que la padece, y que, gracias tanto a la adherencia tratamientos farmacológicos como a la ayuda psicosocial logran mantener vidas totalmente funcionales, de acuerdo lo señalado por profesionales de la Unidad de Salud Mental del Hospital Puerto Montt.

“El Trastorno Bipolar es una enfermedad crónica del ánimo, en la que se alternan períodos depresivos, de ánimo bajo, de aislamiento social, de ideas de culpa; con períodos de aumento del ánimo, de la actividad, de exaltación anímica, es decir, el curso de la enfermedad va alternando estos dos periodos tanto de excitación, que nosotros conocemos como manía, como con periodos depresivos, de forma habitual”, señaló el Dr. Carlos Escobar, médico psiquiatra del HPM.

El profesional precisó que esta enfermedad habitualmente debuta entre la población adulta joven, es decir, entre los 20 y 30 años de edad, y “como la gran mayoría de las patologías mentales es multicausal. Existe una base genética: si tengo familiares con trastorno bipolar es mayor la probabilidad de que yo lo presente. Otro factor importante que vemos hoy en día es el consumo de drogas, que también predispone a facilitar la aparición de estos cuadros anímicos de forma más precoz e intensa”.

Sin embargo, y debido a la poca educación y confusión de la terminología clínica, se asocia equivocadamente la palabra ‘bipolar’ con conceptos que están alejados de la patología y se la confunde con cambios de ánimo bruscos durante el día, lo que provoca estigmatización hacia quienes realmente la padecen y deben luchar contra los prejuicios.

Dificultad para relacionarse con otros al momento de admitir su enfermedad o para encontrar trabajos en puestos de confianza son algunos de los ejemplos con los que tienen que lidiar quienes padecen de Trastorno Bipolar, “que insisto: es una patología clínica que necesita un diagnóstico que no es sencillo de hacerlo, ya que necesitamos harto tiempo para evaluar y conocer a un paciente, por lo tanto, tratemos de no ocupar adjetivos como términos clínicos”, instó el Dr. Escobar.

 


En su mayoría, los pacientes con Trastorno Bipolar que se atienden en el Hospital Puerto Montt son derivados debido a la sospecha desde la Atención Primaria de Salud, o por llegar al Servicio de Urgencia cuando se presentan crisis severas, pero tras el diagnóstico y el inicio del tratamiento se logra una estabilización de la patología que logra mantener a los pacientes con una funcionalidad normal.

De acuerdo al Dr. Escobar “hay una alta tasa de estabilización. Los episodios pueden volver a repetirse como parte de la evolución de la enfermedad, sin embargo, están asociados a la mala adherencia al tratamiento farmacológico, al no cumplir algunas de las medidas ambientales, como el consumo de drogas, al no mantener los ritmos de sueño estables, y como cualquier patología crónica si no me apego bien al tratamiento tengo mayores posibilidades de una descompensación”.

En ese sentido, el entorno, los familiares, los amigos o personas de confianza cobran una relevancia fundamental en la estabilización de las personas con Trastorno Bipolar, sumado al tratamiento con medicamentos cada vez más actualizados y con menores efectos secundarios, y tratamiento con psicoterapeutas, terapia ocupacional y apoyo social.

“Ojalá consultar en forma precoz cuando existen sospechas, ya que se ha demostrado que el comienzo temprano del tratamiento farmacológico como contar el apoyo psicosocial adecuado de forma precoz, influye en una estabilidad de la enfermedad y una mejor funcionalidad de los pacientes”, precisó el Dr. Escobar.

El profesional concluyó que “la principal recomendación es saber que esta enfermedad tiene fases claras de manía y depresión, con duraciones mínimas de más de tres días y bien diferenciadas del funcionamiento basal de la persona. Andar muy irritable, mañoso, enojón, no tiene que ver con un diagnóstico clínico y puede evidenciar otra patología, pero hay que tener cuidado con los nombres y cómo se estigmatiza”.

Recordar que el Trastorno Bipolar se encuentra entre las patologías con Garantías Explícitas de Salud (GES), es decir, tanto su diagnóstico a través de médicos especialistas, como su tratamiento están garantizados por la red de salud nacional.