- La infraestructura desarrollada por cuatro facultades UC está pensada para funcionar sustentablemente en pleno Desierto de Atacama.
- La 19° edición de la Bienal de Arquitectura de Venecia, bajo el título "Intelligens. Natural. Artificial. Collective", estará abierta desde hoy 10 de mayo y hasta el próximo 23 de noviembre.
¿Cómo sobrevivir a condiciones climáticas extremas en una vivienda? Esta es la pregunta que se hizo el profesor de la Escuela de Arquitectura UC Pedro Alonso para representar a Chile en la Bienal de Venecia, el encuentro de arquitectura más importante del mundo que se inaugura hoy 10 de mayo y se extenderá hasta al 23 de noviembre.
Su respuesta es “Deserta Ecofolie”: una “vivienda” o infraestructura de habitación mínima, de 16 m², donde pueden vivir dos personas y autosatisfacerse de agua, electricidad y hasta de alimentos. Este proyecto fue desarrollado por un equipo interdisciplinario liderado por el académico de FADEU (Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos) y cuenta con la participación de otras tres facultades de la Universidad Católica: Historia, Geografía y Ciencia Política (Instituto de Geografía), Agronomía y Sistemas Naturales, eIngeniería.
Se trata de un prototipo experimental pensado para la supervivencia, en un contexto de crisis ambiental, dotado con paneles solares que generan electricidad, y un atrapanieblas que permite contar con agua tanto para consumo, como para regar un micro invernadero para cultivar alimentos. El resultado es un proyecto con huella de carbono negativa, desconectado de las redes convencionales de suministro.
Como explica el académico de Arquitectura, “es básicamente una habitación de 4 por 4 metros, pero está dividida en cuatro pequeñas habitaciones de 2 por 2 m. Una habitación es acceso y tiene una mesa de escritorio; otra tiene una cama, la siguiente tiene una cocina y finalmente está el baño. En el centro hay un pequeño patio, por donde se accede con la escalera. Esto está levantado por pilotes para generar sombra abajo y el techo es terraza, donde está el atrapanieblas, el invernadero y los paneles solares. En otras palabras: puedes dormir, comer y trabajar”.
Por su parte, el director de la Estación Atacama UC y profesor del Instituto de Geografía Pablo Osses, explica: “mi participación consiste en resolver el problema del agua: primero dónde obtenerla, que en este caso es agua atmosférica a través de atrapanieblas, para obtener agua de lluvia, neblina y de rocío. Y luego, la idea era utilizar esta misma agua en diferentes aplicaciones, entonces diseñamos un circuito de reutilización del agua; lo que significa que cada litro se utiliza 2 o 3 veces en diferentes niveles y por lo tanto, estamos multiplicando el volumen de agua. Esa misma agua tiene un rol aislante, a través de su estabilidad térmica, en su uso en el interior de las paredes”.
Esta agua también alimenta un micro invernadero, desarrollado por el profesor de la Facultad de Agronomía y Sistemas Naturales, Francisco Albornoz. “Tenemos una solución integral, que abarca no solo la habitabilidad, sino que también la producción de agua para la producción de alimentos frescos, como lechugas, tomates y frutillas, como también plantas medicinales como lavanda o romero”, comenta el académico.
Todo lo anterior es posible gracias a un sistema de energía solar fotovoltaica para la generación de electricidad y almacenamiento en baterías, a cargo del profesor de la Escuela de Ingeniería Rodrigo Escobar, junto a Armando Castillejo, investigador posdoctoral, y José Ortega, ingeniero de proyectos.
Como afirma el académico, el sistema “permite tener iluminación, electricidad, electrodomésticos, refrigerador, etc., y también activa los sistemas de bombeo para la red hidráulica”. Y profundiza: “la captación de agua, a través del atrapanieblas, se almacena en un estanque y con una bomba pasas al circuito hidráulico del baño, la cocina y la circulación de agua hacia el invernadero para riego”.
El proyecto es fruto del trabajo que nació en 2014 con “Deserta”, un curso que el profesor Pedro Alonso realizó por más de diez años en conjunto entre la Escuela de Arquitectura y la Architectural Association de Reino Unido, en el desierto, específicamente en la Estación Atacama UC, de la Red de Centros y Estaciones Regionales – RECER UC.
A “Deserta Ecofolie” se suman, además, otros dos proyectos: “Hybrid Ecologies: The Planetary Metabolism of AI”, co-curada por los profesores de la Escuela de Diseño, Manuela Garretón y Martín Tironi; e “Inteligencias reflexivas”, proyecto que representará al pabellón chileno, a cargo de Serena Dambrosio y Nicolás Díaz, del Doctorado en Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos UC, y el Núcleo FAIR.
Como destaca la vicerrectora de Investigación María Angélica Fellenberg: "Nuestros académicos y académicas se convierten en referentes a nivel global, al participar en un encuentro tan relevante internacionalmente como la Bienal de Arquitectura de Venecia, y al presentar propuestas en un tema tan desafiante como es nuestra adaptación al cambio climático. Esto último, tanto desde el punto de vista de la habitabilidad, como el impacto hídrico de la IA, o la mirada crítica a la infraestructura de datos en nuestro país. Nuestros profesores y doctorante se instalan en las grandes ligas de la arquitectura y el diseño, con proyectos que además cruzan disciplinas y proponen miradas críticas, tan necesarias para nuestro desarrollo".
Todos estos proyectos UC se enmarcan en el llamado 2025 de la Bienal de Venecia, titulada en esta oportunidad: “Intelligens. Natural. Artificial. Collective”. Un evento internacional que alterna arquitectura y arte cada dos años en la ciudad italiana y que este año cuenta con 66 pabellones nacionales y más de 750 participantes. El evento estará abierto al público entre el 10 de mayo y 23 noviembre de 2025.

