La semana pasada partieron rumbo a París los siete jóvenes chilenos, seleccionados por el destacado coreógrafo francés Mourad Merzouki, fundador de la Compañía Käfig y director del Centro Coreográfico Nacional de Creteil et du Val-de-Marne, para participar en el Festival Kalypso, donde se perfeccionaron en danza, gracias a un inédito programa de tres años, sellado entre las fundaciones Mustakis, Teatro del Lago y la compañía Käfig.
 
  Durante su estadía los estudiantes participaron de clases magistrales, se reunieron con artistas y programadores internacionales, asistieron a diversas obras y espectáculos y visitaron icónicos lugares de la ciudad para conocer sobre su historia y cultura.
 
  Este innovador programa, no sólo profundiza y proyecta el trabajo de integración a través del circo y la danza, que ya realizan las dos instituciones chilenas, sino también genera oportunidades inmediatas de desarrollo a jóvenes que hoy practican estas disciplinas.
  Magdalena Krebs, Gerente General de Fundación Mustakis, señala “estamos felices de que los participantes puedan compartir con personas de diferentes partes del mundo y conocer diversos géneros artísticos. Sin duda, esto contribuirá a enriquecer su vida personal y profesional”.
  "Esta alianza que formamos junto a Fundación Mustakis y la compañía Käfig nos enorgullece y alegra enormemente, no sólo por haber creado un programa innovador que les entregará herramientas para su desarrollo, sino también por darles la oportunidad de explorar el mundo desde la danza", señala Fernando Ortúzar, director ejecutivo de Fundación Teatro del Lago.
  Los siete jóvenes becados provienen de las comunas de Osorno, Puerto Varas, Frutillar, Purranque y Tegualda y fueron seleccionados entre 40 postulantes en una audición realizada en junio pasado por el propio Mourad Merzouki en Teatro del Lago.

 Sobre Mourad Merzouki

  Premiado coreógrafo y bailarín francés (Lyon, 1973), es una de las principales figuras del hip hop europeo desde principios de los ’90. Formado en artes marciales y circo en su niñez en el barrio de Saint Priest, este hijo de inmigrantes argelinos ingresó al mundo del hip hop a los 15 años.
 
  En 1989 creó su primera compañía y, desde entonces, no sólo ha relevado el valor artístico y el poder de integración social de esta disciplina, sino que ha desarrollado un trabajo coreográfico con un enfoque multidisciplinario, en el que une diversos estilos de hip hop con disciplinas como la danza, el circo, la música y las nuevas tecnologías.
  Es director del Centro Coreográfico Nacional de Créteil y Val-de-Marne (2009) y fundador del festival Kalypso (2013), en el que visibiliza el trabajo de las compañías de danza hip hop en la región de París.
  Su obra Pixel, estrenada en Teatro del Lago en 2018, fue premiada por el Círculo de Críticos de Arte de Chile.