• 29 de Marzo

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¿Cuál es el relato común de la oferta gastronómica en la cuenca del Lago Llanquihue?, ¿cómo se descubre la identidad entre los sabores de este territorio? Esas preguntas fueron las que gatillaron el desafío 100K gastronómico de la cuenca del Lago Llanquihue, una invitación a la creatividad para ofrecer platos cuyos ingredientes provengan de productores locales, en un radio menor o igual a 100 kilómetros.

Una propuesta que surge desde la Mesa Gastronómica del Programa Territorial Integrado (PTI) Lago Llanquihue Destino Creativo. “100K es una propuesta interesante para toda la cadena de valor del destino, dado que promueve el desarrollo de la identidad local, reduce la huella de carbono y genera encadenamiento productivo, mejorando la competitividad a través de ese lugar virtuoso donde se encuentra la industria turística, gastronómica y la creatividad”, dice el director regional de CORFO en Los Lagos, Rodrigo Carrasco.

“Lo que buscamos con 100K es promover un mercado interno de la cuenca buscando las mejores expresiones gastronómicas con identidad y sabor local. Eso tiene que ver con entender la gastronomía local como un producto turístico que se diferencia: si quieres probar este sándwich y esta cerveza debes venir para acá, aquí puedes encontrar ese sabor y esos productos”, explica Daniel Pávez, socio de la cervecería artesanal y restaurante 860Km2. “En nuestro caso, buscamos que toda la carta pase a ser 100K y tanto es así que nuestra proveedora de verduras es la vecina, ella nos entrega cebollines y lechugas orgánicas, no nos distanciamos más de 300 metros de ella”, agrega.

Un viaje compartido de la huerta a la mesa

Entre Llanquihue y Frutillar se encuentra Mantoverde, una iniciativa que busca impulsar una revolución alimentaria motivando a las personas a producir su propio alimento; desde la propia experiencia de huerta familiar. “Como sicóloga comunitaria siempre he tenido el llamado de aportar en la sociedad y la urgencia del cambio climático me llevó a hacer algo en esa dirección, no quería seguir yendo a comprar si uno puede cultivar su propio alimento”, explica Paula López desde Mantoverde. “Cuando hice la huerta no quería tener los mismos productos que ya se encontraban, la idea es diversificar, y ahora con mi invernadero tengo limones, higos, chirimoyas, pimentones, albahacas, incluso estoy ahora probando con sandías”.

Un camino que se cruzó con el de Blanca Velacoracho, de Blanca&Co., espacio de experiencias gastronómicas situado en Frutillar. “Blanca siempre me pide cosas específicas, me llama y me dice, quiero hacer galletas con flor de tomillo y yo puedo proveer eso. Ahora me me llamó para que pensara en algún producto para 100K y yo le proveo de ruibarbo y de frutillas”, cuenta Paula.

Un plato cuya materia prima está al alcance de la mano. “La invitación es una experiencia creativa completa, vienes, aprendes a hacerla, de dónde salen los productos y te llevas una maravillosa tarta de ruibarbo y frutillas”, invita Blanca. Además de los frutos de Mantoverde, utiliza mantequilla de Purranque, ricota de cabra de Los Bajos y Harina de Osorno.

Sabores de la cuenca

El desafío 100K invitará a seguir una ruta gastronómica por toda la cuenca del lago, la cual estará georreferenciada y que será informada a través del sitio web del Programa Destino Creativo, sus redes sociales y un código QR disponible en distintos espacios de la cuenca. “Me encanta la cocina y siempre he trabajado el cruce entre comida casera e identidad, yo vivo en Cascadas desde los seis años. Me pregunté qué es nuestro sabor, único, y es la chaura, la murta, la grosella, el kuchen…así que el plato que podrán probar aquí, proveniente de productores locales, es un lomo con una salsa de murta y con papitas rústicas”, dice Melba Vera del Restaurante Raíces, Lodge Las Cascadas.

Los productos de estación son los elegidos por Domo Aukan, propuesta turística en Río Pescado. “Proponemos a los huéspedes experiencias gastronómicas. De la mano del chef Felipe Maturana, los huéspedes eligen entre productos de estación con la idea de acercar al huésped al turismo culinario para hacer cosas como tártaro de la pesca del día, o postres como cremoso de murta con praliné de avellana o strudel de manzana; para grupos grandes proponemos asados acompañados de verduras de estación, todo de productores locales” invita Antonieta Pizarro.

A la fecha, ocho son los espacios gastronómicos que se han sumado a esta ruta de experiencias creativas con sabor local, la cual se podrá recorrer a partir del 25 de noviembre y hasta comienzos de diciembre.