• 28 de Marzo

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Durante mucho tiempo -décadas- el autismo fue profundamente estigmatizado. La información existente era confusa, incompleta e incluso errada, lo que generaba temor en los padres, quienes veían a esto como algo indeseable. Aún en nuestros días se usa el término “diagnóstico” como si de una enfermedad se tratara, cuando es simplemente una condición diversa o divergente dentro del neurodesarrollo. 1 de cada 68 niños se encuentra en el espectro autista, que suele ser detectado durante la primera infancia, y modifica en forma variable el comportamiento, la interacción social, la comunicación y la forma de aprender.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) dura toda la vida, sin embargo, tener esta condición o tener un familiar con esta condición no debiese ser motivo para batallar, no debiese ser motivo de tristeza o angustia, mientras se ponga en perspectiva positiva y adaptativa lo que ello implica. Hoy, existen disponibles múltiples formas de ponernos del lado del autismo, amistarnos con él y perder el miedo.   La primera acción es sonreírle y sorprendernos con la amplitud de su belleza, de cómo el cerebro humano es un universo multifuncional que de una u otra forma nos permite transitar por la vida y ser feliz. La segunda acción es comprender que ser distintos está bien, ser diversos es normal y natural. Una analogía interesante para comprender el autismo es el hecho de que un computador no funcione con Windows, no significa que esté roto o que no pueda funcionar; simplemente su sistema operativo es otro. Una tercera acción es derribar mitos, no existe un mundo autista, las personas con autismo no están en su mundo ni en otro mundo, están en el mismo mundo donde habitamos todos. No son ellos los llamados a cambiar, es el entorno cotidiano el que debe proveer afecto, oportunidades y adaptaciones suficientes para fomentar la interacción, el aprendizaje y la inclusión. En esto no se trata sólo de aunar voluntades sino fundamentalmente de cumplir el marco de derechos, involucrando la mayor cantidad posible de participantes, conocimientos y recursos.

Afortunadamente, la ciencia ha generado diversos enfoques para el apoyo terapéutico y la detección temprana del autismo; que suelen ser claves para potenciar el desarrollo y calidad de vida. También se han logrado avances en materia de educación inclusiva, pero estos esfuerzos requieren contextos más amplios y que la sociedad comprenda y empatice. Hoy más que nunca se necesitan todas las formas de inteligencia para enfrentar los desafíos de la humanidad; y el autismo es una forma más entre muchas.

Estamos llamados a ser partícipes de la coexistencia diversa y a ampliar nuestra mirada hacia algo mucho más sistémico y dinámico; amoroso y acogedor. Como acertadamente lo dice Alexia Rattazi (PANAACEA, Argentina)…”sé amable con el autismo”. Si tienes un familiar dentro del espectro, desecha el miedo y deléitate en este hermoso transitar. Si no conoces a nadie, no te alarmes cuando llegue el momento; sé paciente y fomenta siempre una oportunidad de interacción respetuosa. Si eres profesor, directivo o empleador, confía, genera oportunidades, adapta el ambiente y crea nuevas y mejores relaciones, verás lo maravilloso del resultado. Si necesitas más información o acompañamiento visita www.teabrazo.cl

La agrupación TEAbrazo Puerto Varas, junto a otras organizaciones de Osorno a Punta Arenas conforman la Vocería Autismo Sur y durante todo el mes de abril compartirán material y reflexiones en torno a la concientización del autismo. Todos pueden participar con los hashtag #MiAutismoMiDerecho #TodosDiferentesTodosValiosos #TEApoyoDesdeMiVentana #VoceriaAutismoSur