El día 27 de febrero del año 2010, a las 3:34 de la madrugada, un fuerte sismo magnitud 8,8 grados en la escala de Richter sacudió gran parte de nuestro país.
Con epicentro en la región del Ñuble y seguido por un gran tsunami, se recuerda como el sexto sismo más grande ocurrido en el planeta desde el año 1900. Paradojalmente, el primero y más grande ocurrido en el año 1960 también se registró en territorio Chileno.
Más de 500 víctimas fatales y un país incomunicado fueron los resultados del gran desastre.
Para bomberos de la Unidad de Rescate de la Sexta Compañía de Puerto Varas no fue un evento visto desde afuera.
Divididos en 2 grupos, los voluntarios viajaron a la ciudad de Talcahuano a ponerse al servicio de la institución y así aportar con su ayuda a sus congéneres que no daban abasto con la emergencia.
Más de 15 días se encontraron realizando funciones cubriendo el Cuartel de la Quinta Compañía de bomberos de Talcahuano, cuyos voluntarios también fueron víctimas del gran movimiento sísmico y llevaban días sin parar de trabajar.
Entre sus funciones se encontraba cubrir cuarteles, asistir a emergencias, rescates, entrega de agua a la población, realizar guardias nocturnas y turnos de día, recorrer y hacer rastreos en la bahía y recolección de ayuda humanitaria que venía desde cada rincón del país.
En la oportunidad, los voluntarios de la Sexta Compañía de Puerto Varas que asistieron a la gran tragedia fueron: Germán Yunge, Christian Lüttecke, Mauricio Narváez, Felipe Neuber, Sebastián Veyl, Cristian Berner, Juan Carlos Klenner, Adolf Hitschfeld, Felipe Bayer, Pablo Vaga, Rodrigo Torrealba, Carlos Schröder, Aico Thienemann, Daniel Haase, Robert Vera, Martin Nannig, Francisco Martínez, José Luis Beltrán, Víctor Soto y Joaquín Berguecio.
