• 28 de Marzo

Sugeridos:


Puerto Varas se ha convertido, a los ojos del país, en una de las comunas con mejor calidad de vida lo que ha provocado que muchos emigren a estas tierras buscando el sueño de una vida más tranquila, bellos paisajes, madera, leña, lana, tardes de paseo, lluvia, más momentos para la familia, menores tiempo de traslado, más seguridad, entre otros aspectos.

La industria inmobiliaria es la que más se ha beneficiado con esta migración de nuevos residentes a la zona, lo que ha llenado el paisaje urbano de edificios y el paisaje rural con nuevas parcelaciones.

Si bien es cierto, durante los meses de marzo a mayo la industria inmobiliaria estuvo muy lenta, desde julio se empezó a acelerar especialmente con familias buscando nuevos arriendos, y especialmente de casas.

Al respecto, Gabriela Velásquez de Del Sur Propiedades, comentó que ”los arriendos se han movido bastante, mucho más de lo esperado. Harta gente de Santiago preguntando y de otros lados, pero sin poder moverse mucho todavía. También hay harta consulta por la venta de parcelas y casas. De hecho, la gente prefiere la casa cuando se viene al sur, vienen de departamentos y quieren vivir en casas, y siempre faltan casas para arrendar”.

Cristian Teuber, de Teuber Propiedades explica que ”se nota un aumento muy grande en el interés por arriendos en la zona, desde julio en adelante. A mí me aumentó mucho más el arriendo que la compra, pero las dos cosas aumentaron”.

“Los arriendos fluctúan en un promedio de $800 mil con casas de cuatro dormitorios y en un poquito menos para las de tres dormitorios. Te llaman para saber de la propiedad e incluso yo he estado mostrando casas por video llamada porque la gente no está acá y necesitan arrendar rápido para venirse en septiembre, octubre y eso se cierra rápido”.

“A mí me ha tocado mucha gente de Santiago y todos dicen que hace tiempo que se querían venir para el sur, y le estaban dando vueltas a la idea y ahora con el estallido social, la pandemia y la cuarentena ya tomaron la decisión de venirse. Me dicen “yo estuve dos meses encerrado en un departamento y era terrible, en cambio si estuviera en esta casa en cuarentena, saco a los niños al patio y salgo a andar en bicicleta incluso por la misma parcela” y eso detonó la decisión.