La tercera entrega del Ciclo de Cine América Latina Región de Contrastes y Esperanza es la que se registrará este viernes en la Galería de Arte Bosque Nativo.
Este ciclo de cine es producido por el Gestor Cultural, Iván Cárdenas, quien nos presentará el film colombiano LOS COLORES DE LA MONTAÑA, Carlos César Arbeláe (2010 Colombia 88 m).
Respecto al contexto en el cual se realiza este film, Cárdenas nos explica: “Colombia entró en su despeñadero el 1948 con la muerte de Jorge Elicer Gaitán, quien desde 1929 fue alcalde, dos veces ministro, congresista y candidato presidencial en las elecciones de 1950. Orador destacado y férreo defensor de las causas populares, considerado una de las figuras políticas más relevantes de la historia colombiana. El 8 de abril de 1948 –día de su asesinato- Gaytan tenía una agenda de reuniones intensa que incluían, entre otras, una con el joven líder estudiantil cubano Fidel Castro y con otra con el político venezolano Rómulo Betancourt. Las movilizaciones, protestas violentas y la consiguiente represión se extendieron por todo el país por varios meses, escenario que sabemos que en Colombia no ha cambiado significativamente. Desde la última década hay bastante consenso en que su asesinato fue producto de una conspiración internacional para evitar la llegada del socialismo al poder en Colombia, más aún cuando David Wise y Thomas Ross, dos ex agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) reconocen en el libro "The Invisible Government" (1964) la participación de la agencia de inteligencia estadounidense en el asesinato de Gaitán”.
“Estos aspectos político sociales hicieron que un naciente cine colombiano de principios del 1900 decayera profundamente. Recién en los años 1980 la recién creada Compañía de Fomento Cinematográfico (FOCINE) de carácter estatal, permitió que se realizaran algunas producciones, sin embargo, ésta dejó de funcionar en principios de los años noventa. Esto hizo a los realizadores necesariamente asociarse con productores de otros países o recurrir a los formatos comerciales para la televisión. No fue hasta 1997, con la creación de la Dirección de Cinematografía de Cultura y Fondo Mixto Pro-Imágenes en Movimiento, que el cine colombiano recibió nuevamente apoyo financiero estructural, que resultó fortalecido con la creación dela Ley del Cine y el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico en 2004”.
“Esta información permite entender que durante las últimas décadas, se han presentado trabajos cinematográficos cada vez más interesados en explorar el tejido social y acercarse a los relatos que desde ahí eran producidos. A casi cinco años de que terminara el primer siglo de vida del cine en Colombia, la idea de hablar sobre lo colombiano y desde lo colombiano es su aspecto más visible”.LOS COLORES DE LA MONTAÑA
“LOS COLORES DE LA MONTAÑA Carlos César Arbeláe (2010 Colombia 88 m), ambientada en un país de 50 millones de habitantes que conocemos muy parcial y arbitrariamente por los medios de comunicación y en donde solo unos 11 millones aún viven en un inmenso territorio rural cruzado por imponentes cadenas montañosas, remate de la cordillera de los Andes por el norte. Con un oriente donde se extienden las inmensas llanuras, ríos y la selva impenetrable del Amazonas, y la costa del Pacífico, lluviosa y selvática, increíblemente rica en fauna, cercana a la costa del Atlántico que es caribeña, muy musical y paradisiaca. Los colombianos son seres muy diversos, abiertos, optimistas y felices. Pero, un temblor permanente invade sus vidas, especialmente si están en el campo: la violencia política, cultivada desde un estado y de unas autoridades que con frecuencia son centralistas, burocráticas y –obviamente- corruptas. Violencia también alentada por teóricos, ideólogos, terratenientes, criminales, mafiosos, guerrilleros y caudillos varios”.
“Carlos César Arbeláe, en su opera prima, aporta una mirada poética desde los ojos de la infancia de Manuel de nueve años y sus amigos Julián y Poca Luz. Una mirada inocente y aunque no esperanzadora. Arbeláez ha hecho un aporte significativo al cine colombiano, desplazando la violencia y deterioro social explícito, el lenguaje soez, permeando todo con poesía, pero sin dejar de mencionar la latencia del país turbulento. Película de pequeñas historias, llena de simbolismos y arquetipos, con el fútbol de pampa y calle (no el espectacular, mercantil y viciado) y una pelota que conduce la historia. El filme ganó el premio de Cine en Construcción en Toulouse, Francia; y desde allí muchos otros más”.
