En la jornada del pasado miércoles, dejó de existir a los 90 años el querido vecino de Puerto Chico bajo, Gerardo Ellies Kielhorn (21-03-1930 / 29-07-2020) quien fuera un activo miembro de varias instituciones locales como el Club Alemán, el Club de Leones y la Sexta Compañía de Bomberos, de la cual fuera una de los socios fundadores.

Justamente los miembros de la Sexta Compañía han querido rendirle un homenaje a través de esta líneas y prepararon esta biografía del legado de don Gerardo en su amada Puerto Varas

“Don Gerardo nació en la ciudad de Valdivia un 21 de Marzo de 1930. A los 6 años de edad llega a vivir a la ciudad de Puerto Varas, lugar donde mantuvo su actividad laboral en obras públicas, construcción, empresario y agrícola hasta su partida al cuartel celestial el 19 de Julio de 2020.

Padre de tres hijos, Martin (Q.E.P.D.), Margot y Helmut (Q.E.P.D.) quien también fundó la compañía. En su vida, tuvo la dicha de poder ser acompañado por cinco nietos y tres bisnietos.

Durante su vida en nuestra ciudad nuestro voluntario fundador perteneció a varias entidades sociales en la que destaca el Teski Club, Club de Leones y su querida Sexta Compañía de Bomberos de Puerto Varas.  

En su vida bomberíl, don Gerardo fue el Tesorero Fundador de nuestra compañía en 1981 y luego de eso dedicó gran parte de los siguientes años en concretar la adquisición del terreno en el que nuestro cuartel esta emplazado y en el diseño y construcción de éste. Sin el gran aporte profesional y entrega personal hacia su querida Sexta, habría sido muy dificil lograr en pocos años tener una casa dónde llevar un vida de cuartel y dónde poder guardar nuestros carros. El diseño del futuro cuartel de la 6ta también contará con aportes de don Gerardo, gracias a su dilatada experiencia en el rubro de la construcción.  Lamentablemente no nos acompañará en el proceso de construcción e inauguración.

Como persona y voluntario fundador, tuvo la responsabildiad de enseñar a las primeras generaciónes la disciplina, perseverancia, humildad y generosidad. Siempre se destacó por ser una persona muy humana y a la vez lo suficientemente recto como para ayudarte a entender cuando uno se equivocaba, y ayudaba a rectificar para hacer lo mejor de uno y lograr lo objetivos interpuestos.

Un gran voluntario, que nunca quizo salir de la fila, aunque ya tenía una edad muy avanzada,  se le veía desfilando junto a todos, en romerías y en todas las actividades de nuestro cuerpo de bomberos.

Nos dejará un gran vacio en nuestro cuartel, extrañaremos sus consejos y buena voluntad. El Cuartel celestial ya abrió sus portones y tenemos claridad que sus hijos lo esperan con los brazos abiertos”.