Ayer el Gobierno de Pakistán declaró como fallecidos al escalador chileno Juan Pablo Mohr, junto a otros dos compañeros, luego de intentar hacer cumbre en el K2. 

Oriundo de Osorno, Juan Pablo se destacó como uno de los grandes montañistas del país.

Arquitecto de profesión, Mohr creó la fundación DeporteLibre cuyo objetivo principal era traer la montaña a la ciudad y a la gente de la ciudad a la montaña. Es así como comienza a dar vida al proyecto “Los 16 de Chile”, apoyado por CMPC, que busca explorar y ascender a las cumbres más altas de las 16 regiones de Chile para potenciar la cultura y el turismo de montaña en el país. En cada una de sus ascensiones el objetivo era poder marcar rutas e identificar un lugar para planificar la construcción de refugios de estándares internacionales, que permitan a los deportistas descansar, pasar la noche y reponer fuerzas antes de hacer cumbre o comenzar el descenso.

Explicaba Juan Pablo que “en todos mis viajes a los Himalayas y los Alpes franceses y suizos, me di cuenta de la avanzada cultura de montaña que tienen, la cual se ve reflejada en la calidad de la infraestructura de los refugios. Creo que en Chile necesitamos tener ese mismo nivel de construcciones para así poder aumentar la cultura que existe detrás de este increíble deporte”.

Y es así como este proyecto lo lleva a explorar el Volcán Tronador ubicado en la comuna de Puerto Varas, acompañado por el destacado montañista local Franz Schirmer, con la idea de que este fuera el primer refugio a construir del proyecto “Los 16 de Chile”.

Comenta Franz Schirmer:“Juan Pablo es de nuestra región, si bien es cierto vivía en Santiago, pero es de Osorno, la familia es de Osorno, y tiene un cariño especial por nuestra región, nuestra zona, nuestras montañas y dentro de sus proyectos, auspiciado por la papelera, tenía intención de construir 16 refugios, uno por región, y la idea era construir el primer refugio en nuestra región, y para eso se eligió el Tronador que es la montaña más alta de esta región. Y es así como empecé a trabajar con Juan Pablo hace dos años y con Federico Scheuch, que es su manager y su primo, para buscar un lugar en el Tronador para cosntruir el primer refugio de este proyecto. Hicimos dos expediciones al Tronador, recorriendo la zona. Juan pablo rayó con el Tronador, consideró que era una de las montañas más lindas que él había visto, si bien es cierto no es tan alta, su estructura, la parte técnica, los glaciares que tiene, las cascadas de hielo, hay unas imágenes de Juan Pablo escalando unas cascadas de hielo en el Tronador que son increíbles. Nos acercamos mucho y nos hicimos muy amigos. Es una persona brillante, por la capacidad física y los logros deportivos que ha tenido, y también como persona. Es una gran persona. Y seguimos haciendo otras cosas, aparte de este proyecto del Tronador, fuimos al Osorno, al Calbuco. El Tronador es una de las montañas más visitadas desde Argentina y en Chile es prácticamente desconocido y eso es lo que motivó tanto a Juan Pablo a hacer esta ruta”.

Luego de una de sus visitas al Tronador, Juan Pablo Mohr comentó: “El Tronador es el primer proyecto donde vamos a concretar un refugio. Es un lugar increíble con tres valles inexplorados, a los que nadie ha llegado porque no existen rutas. Ahí es donde está nuestro trabajo. El refugio se construirá en un sector que ya conocimos, llamado Lomas de Huenchupán, y nuestras más próximas tareas están en establecer rutas de escalada invernales en hielo, así como también senderos más simples y menos técnicos, para abarcar a todo tipo de persona”.

“Es muy triste todo lo que pasó. Era un tremendo desafió subir el K2 en invierno, nunca se había hecho. Tiene un récord guinnes Juan Pablo, subió dos 8 mil en menor tiempo, sin oxigeno, sin asistencia. La verdad es que era un gran escalador. Esta expedición iba muy al límite y el clima le jugó una mala pasada. No sabemos qué fue lo que le pasó y quizás nunca sepamos, pero es una tremenda pérdida” comentó finalmente Schirmer.

Revisa a continuación una entrevista realizada por desnivel.com a Juan Pablo Mohr