La ciudad de Puerto Varas, como muchas en Chile nos imaginamos, está funcionando con el mínimo de comercio abierto, principalmente farmacias, supermercados y librerías – éstas últimas se han vuelto un negocio de primera necesidad para la compra de tintas, papel y juegos para la educación virtual y la entretención de los menores.
Dado el cierre de restaurantes, pubs, cafés, cine y la restricción de entrada a pocos clientes a la vez en el resto de los comercios, circula muy poca gente, y hasta es posible encontrar muchos estacionamientos disponibles en el centro de la ciudad.
De la poca gente que se ve en las calles, muchas de ellas usan mascarillas y guantes y se mantiene la distancia social requerida de metro y medio entre cada persona. Se deja ver cómo esta pandemia nos va cambiando los hábitos de saludo, ya que la gente se saluda con el codo o con un simple “hola”.
