• 27 de Abril

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¿El esfuerzo o el talento? ¿Qué prevalece y prima más?

Dr. Franco Lotito Catino

Profesor del MBA de la UACh


“El esfuerzo sin talento es una situación deprimente, pero el talento sin esfuerzo es una verdadera tragedia” (Coach Mike Ditka, ex entrenador de fútbol norteamericano).

Una serie de estudios que fueron llevados a cabo en Estados Unidos, Suecia e Inglaterra demostraron que a la hora de conseguir resultados exitosos en una determinada disciplina, la clave principal para lograrlo –para sorpresa de muchos– reside en la perseverancia y en el esfuerzo que pone un sujeto, más que en el hecho de poseer talento o algún tipo de habilidades innatas.

Se ha detectado que alrededor del 25% del rendimiento alcanzado lo aporta el talento del individuo, mientras que el 75% restante va a depender de una serie de otras variables, tales como, por ejemplo, las características de personalidad, perseverancia, disciplina, el esfuerzo que aporta el sujeto y si –curiosamente– tiene algo de “suerte” en aquello que está haciendo.

El Dr. Martin Seligman –conocido a nivel internacional por su trabajo e influencia en el campo de la Psicología Positiva– señala desde el Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pensilvania, que más que enfocarse en “detectar las habilidades y talentos naturales de las personas, los padres deberían dedicarse a fortalecer en sus hijos pequeños la perseverancia y el coraje para alcanzar sus metas”.

Los investigadores llegaron a esta conclusión luego  de dedicarse a estudiar y analizar a cientos de personas consideradas por su entorno  como “triunfadores”, en relación con los cuales, los expertos coincidieron en un hecho que no se podía negar: algunas de estas personas eran brillantes y ambiciosas, sin embargo, había muchos otras que no eran genios, pero en lugar de eso, eran ferozmente perseverantes.

Los investigadores decidieron llamar “coraje” o “firmeza de carácter” a este tipo de tenacidad, una tenacidad que no se detiene ante los obstáculos o las dificultades que se le van presentando en el camino a un determinado individuo.

La tenacidad ya había sido estudiada por otro psicólogo, el Dr. Louis Terman, quién se dedicó a estudiar a cientos de niños superdotados, descubriendo que era la perseverancia aquello que diferenciaba a los sujetos exitosos de aquellos que fracasaban. Otro investigador que ha estudiado el talento natural durante las últimas décadas, es el Dr. Joseph Renzulli de la Universidad de Conneticut, quien identificó tres elementos que garantizan el éxito: (a) el compromiso con las metas propuestas (equivalente a perseverancia y trabajo duro), (b) la creatividad y (c) el talento.

Después de haber revisado atentamente la información disponible y los resultados de diversas investigaciones, de aquello de lo que sí se puede estar seguro, es que los ingredientes del éxito son una combinación armónica de: (a) talento, (b) esfuerzo individual (o trabajo duro), (c) motivación personal (o presencia de un fuerte deseo), (d) la determinación (o fuerza mental) y (e) disciplina con la que un sujeto específico enfrenta sus retos y desafíos. Del tipo que éstos sean.