En mis incursiones sobre temas relacionadas con la adquisición/ desarrollo del lenguaje, he encontrado dos grandes libros sobre la comunicación de las aves: “El Lenguaje de los pájaros” de M. Satz (Ed Elfos, Barcelona, 1985 y “El lenguaje de los pájaros” de Farid Din-Attar, Alianza Ed., 1978. En mi retiro académico descubro la predominante idea que “las aves conservan algo del canto de la creación del mundo”, cuando existía un “pétreo silencio”. El Ave Fénix, de la que habla el escritor sufí Al-Jilí, es “el símbolo de la ubiquidad y la omnisciencia”, los pájaros son mensajeros por antonomasia. Entre los aztecas, la lechuza – relata- era la guardadora de la casa obscura de la tierra. En la antigua Grecia, se asemejaba a la sabiduría. El Rey Salomón- se sabe - era capaz de hablar con todos los seres vivos de la tierra. Fulcanelli (¿? -1932), alquimista francés en “Moradas Filosofales”, dice que el lenguaje de los pájaros es una “lengua fonética” basada únicamente en la asonancia (repetición de vocales) donde no cuenta la ortografía. Idea que podríamos asociarla al origen del lenguaje. En nuestros días de campo, apreciamos la hermosa “taquigrafía” de los silbos y trinos como la escritura cúfica (caligrafía especial) de los suras o capítulos del Corán.
En la “demosofía” o sabiduría de los pueblos, las aves- se afirma - conservan algo del canto de la creación. Así el “Pájaro de Fuego” de I. Stravinsky alude al estado angélico y a un proceso iniciático del Ser Humano. En la Mesopotamia (actual Irak), como en el antiguo Egipto, los muertos se transforman en pájaros en su viaje a la ultratumba expresando lo mejor de los “estados espirituales del Ser”. Adán – relata M. Satz - habría usado este lenguaje para “describir la creación”. San Francisco de Asís amó en ellos – los pájaros - la música angelical que “como hechizos anuncian la primavera”. ¿Cuántas especies hoy han desaparecido y siguen desapareciendo? En nuestro país tenemos el equivalente al “Ibis” de Egipto, conocida acá como “bandurria”, considerada como la reencarnación de Hermes que representa la “sabiduría” y el “aprendizaje”, o nuestro bien conocido “halcón” como “dios de la luz”. Desde la observación del canto, color y el vuelo de las aves, Farid Uddin Attar escribió “las golondrinas van y vienen siempre hablando de caracoles marinos”, “las blancas palomas enseñaron a amar a Venus, volaron con el Espíritu Santo después del Diluvio”; el pelícano medieval fue considerado como “la generosidad de Jesús que hizo posible beber del cáliz su sangre”.
El vuelo de las aves, así como sus cantos, son siempre símbolos de amor, libertad y belleza. F. Pessoa (1888-1935) escritor portugués nos deja en su poesía “pasa pájaro, pasa y enséñame a pasar”. En el “Pájaro de Fuego”, Stravinsky alude también a “estados angelicales de situaciones iniciáticas”. R. Steiner (1861-1925)- padre de la antroposofía- escribió que “los pensamientos, son en el Hombre, como las plumas de los pájaros”. ¡Dejémoslos tranquilos! Pero tratemos de aprender de sus formas sublimes de comunicar.