• 29 de Marzo

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Los temas medio ambientales, están cada vez más presentes en la agenda pública y en el interés ciudadano. Los efectos del cambio climático, día a día, son más patentes y con esto la conciencia del daño ambiental. Este año, Chile será la sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2019, COP25 sin embargo esto sea ha dado en un año especialmente conflictivo en los temas medio ambientales, donde el caso Quintero solo es un entre tantos.

Hace décadas, el mundo científico viene advirtiendo sobre las consecuencias de la sobre explotación de recursos y de la contaminación a nivel global, producto en gran medida de una industrialización donde el interés cortoplacista de grandes corporaciones ha comprometido la sobrevivencia de un gran número de especies vegetales y animales, nuestra especie incluida.

En la década de los 60, las voces de los científicos solo fueron escuchadas por un reducido público de especialistas, pero el escenario ha cambiado y hoy en día, nadie es indiferente a estas problemáticas.

Fue en abril de 1968, cuando por iniciativa de Aurelio Peccei y Alexander King, se reunieron en la ciudad de Roma un grupo de científicos y líderes políticos para discutir sobre el impacto de las acciones humanas en el medio ambiente. Este grupo sería conocido como El Club de Roma. En esa cita estaba presente un chileno, Manfred Max Neef, quien falleciera recientemente y a quien están dedicadas estas líneas.

Producto del encuentro en Roma, se publicó 1972 un informe de gran impacto es su época, “Los límites del crecimiento”. Este documento, entregó pronósticos sobre la situación socioambiental del planeta para los próximos 100 años y fue considerado altamente alarmista en ese entonces. A casi 50 años de su publicación, las predicciones realizadas por simulaciones computacionales con base matemática se han mostrado extraordinariamente exactas.

La sustentabilidad de la sociedad humana en el planeta se ha transformado en el principal desafío, ya no solo de científicos, empresarios o líderes políticos, sino de toda nuestra especie. Nadie puede estar ajeno a este esfuerzo.

Una de las herramientas imprescindibles en el éxito de esta empresa, es la matemática. La modelación matemática, no solo permite pronosticar escenarios futuros, a micro, meso y macro escala, sino además indagar en el impacto de nuestras acciones, identificando las medidas más efectivas y las acciones más dañinas. La creación de un modelo matemático es siempre un esfuerzo multidisciplinar.

De 1968 a la fecha, las ciencias ambientales y la capacidad computacional han aumentado enormemente. Hoy contamos con más teoría, con más datos y con más capacidad de procesamiento que permiten pronósticos mucho más precisos. Si en 1972 no se tomó en cuenta la opinión de la ciencia, hoy no nos podemos dar ese lujo.

Ricardo Castro Santis,

Académico del Departamento de Matemática de la UTEM.