• 28 de Abril

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No permitas que nada ni nadie borre la sonrisa de tu cara

Por Dr. Franco Lotito Catino

Conferencista, escritor e investigador (PUC)


La Revista sobre psicología, filosofía y reflexiones acerca de la vida: “La Mente es Maravillosa”, publicó en noviembre de 2022 un breve artículo lleno, precisamente, de observaciones y reflexiones sobre la felicidad, la alegría y la risa, dignas de ser compartidas.

El día 20 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de la Felicidad y numerosas investigaciones han demostrado que si una persona sonríe y se toma las cosas con buen humor, se incrementa de manera notable su felicidad y bienestar emocional. La sonrisa y, en mayor medida, la risa, estimulan la producción y liberación en forma natural de una serie de endorfinas –u “hormonas de la felicidad”– tales como la serotonina, dopamina, oxitocina, etc., haciendo sentir muy bien a las personas.

Además, la sonrisa y la risa disminuyen el nivel de cortisol provocado por el estrés, de modo que usted no permita que nadie borre de su cara la sonrisa, especialmente, porque una sonrisa hace sentir muy bien a quien la recibe, como así también a aquel que la exhibe, y ser generoso con la sonrisa cuando se está frente a una persona no cuesta nada. Y si bien esta sonrisa puede durar sólo algunos segundos, el recuerdo que deja en aquella persona que la recibió, puede durar eternamente.

Por  lo tanto, “vístase con su sonrisa más grande y compártala con quienes lo rodean y con el mundo entero”, ya que una sonrisa siempre significa mucho: es la curva que endulza el rostro de una persona, al mismo tiempo que ilumina y resplandece los ojos y la mirada. Tenga presente, eso sí, que ese iluminar de la mirada sólo se logra cuando las sonrisas son verdaderas, ya que éstas no sirven si detrás de ellas se esconde la pena. Hay que darse cuenta que se le quita valor a aquello que uno está sintiendo cuando se intenta esconder la pena y se la disfraza de aquello que –para los demás– resulta ser lo adecuado o lo que ellos esperan.

Viva, fluya y disfrute con plenitud sus momentos de felicidad, ya que la vida no siempre nos entrega la posibilidad de ser felices, y si una persona tiene la buena fortuna de alcanzarla, entonces tiene todo el derecho de elegir cómo vivir esos momentos únicos, lo que significa que, en ocasiones, hay que quitarse las cadenas que están ligadas a los miedos, hay que deshacerse de la incertidumbre que nos hace fruncir el ceño y hay que aventurarse a vivir esos momentos de la manera que la persona quiera, haciendo aquellas cosas que la hacen feliz, de modo tal, que la persona –¡que es usted!– pueda lucir en su cara la sonrisa más bella, esa que le queda tan bien, y que transmite y entrega alegría y felicidad a quienes están en su entorno.

Hay veces, en que más que buscar la felicidad, tropezamos por casualidad con ella, instante en el que deberíamos darnos cuenta que sólo se vive una vez, a raíz de lo cual, lo mejor, es que hagamos con esa única vida que disponemos algo que valga –y que merezca– la pena. Hay que tener muy en cuenta, que no existe una mejor inversión de ese recurso tan escaso y tan preciado como lo es el tiempo, que utilizarlo en nuestro favor, bienestar y felicidad.

Así que… ¡no deje nunca que nada ni nadie borre la sonrisa de su cara!