• 16 de Abril

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¿Se puede avanzar en una cura para la obesidad?

La portada de la edición de junio de la revista científica Nature Cell Biology, publicó un estudio en el que se descubrió una nueva función de una proteína: m...

La portada de la edición de junio de la revista científica Nature Cell Biology, publicó un estudio en el que se descubrió una nueva función de una proteína: mejorar la eficiencia energética y el metabolismo. En el hallazgo contribuyeron investigadores del Centro de Biología Celular y Biomedicina de la U. San Sebastián.


El 74% de la población chilena adulta presenta sobrepeso u obesidad, según la última Encuesta Nacional de Salud y sus implicancias y riesgos van más allá de la aparición de enfermedades crónicas como hipertensión, dislipidemias y diabetes.

También detona accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, hígado graso, problemas reproductivos, retinopatías y osteoporosis.

Dar con un eventual blanco que permita generar tratamientos para combatir la mayor epidemia del siglo XXI es como ganar la final de la Champions League.

Por 30 años se creyó que la proteína IRE1 alpha regulaba exclusivamente el estrés celular, pero al estudiar su papel en la interacción de la mitocondria (productora de energía) y el retículo endoplásmico (fábrica de proteínas) en la célula, se vio que esta proteína mejora el metabolismo y la generación de energía.

“Cada uno tiene su función, pero cuando se ponen en contacto se potencian y trabajan en común, favoreciendo la función energética de la mitocondria, todo esto mediado por la proteína IRE1 alpha”, explicó Cheril Tapia, investigadora del Centro de Biología Celular y Biomedicina (CEBICEM) de la Facultad de Medicina y Ciencia U. San Sebastián.

Precisamente su equipo dedicado al estudio de la neurobiología del envejecimiento y el rol de la mitocondria en este proceso, fue el que colaboró con los investigadores del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica de la U. de Chile, analizando las alteraciones metabólicas, es decir, ¿si la ausencia de esta proteína llevaría a un déficit bioenergético por fallas en la función de la mitocondria en el hígado?

Hallazgo

“La ausencia de la proteína afecta particularmente la comunicación mitocondria- retículo endoplásmico”, explicó la investigadora USS.

A lo que añadió. “Esta pérdida de contacto es clave en la obesidad y la diabetes, desregulando la producción de energía mediada por la mitocondria. Entonces si esta proteína favorece la formación de contacto, el blanco para el desarrollo de una terapia molecular para fortalecer y mejorar las alteraciones metabólicas está a la luz”.