• 06 de Diciembre

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Berta Contreras fue elegida este 2024 por Mil Mujeres Más, como una de las Mujeres Refrentes en la categoría Colaboración y Empoderamiento, habilidad para fomentar la cooperación y apoyar el desarrollo de otras mujeres, promoviendo la inclusión, el trabajo en equipo y el crecimiento conjunto, como fuente de inspiración para otras mujeres.

 

Aquí nos cuenta su historia:

Berta, es Gerente Técnico y de Cadena de Suministro de Cermaq Chile y nos comenta que “este ha sido un camino lleno de desafíos, partiendo desde mi formación como Químico Marino en la PUC en Talcahuano. Me gusta la ciencia y con nuestra larga costa me hacía mucho sentido pensar que el futuro de Chile estaba en el mar, en ese momento no estaba en mi radar la acuicultura, sólo la conocí cuando empecé a ver qué campo laboral abordaría, así fue como conocí la salmonicultura”.

“El ciclo productivo del salmón, y la industria de la salmonicultura en general es un ejemplo de resiliencia y perseverancia, yo creo que eso es lo que nos enamora a todos los que participamos de ella, en si mismo esto es lo que me inspira y motiva cada día”.

“El salmón en su condición natural debe adaptarse en sus diferentes etapas de crecimiento a condiciones de cultivo, la calidad de agua, las condiciones de cultivo, su alimentación, las condiciones ambientales entre otras muchas variables requieren un infinito número de detalles para que puedan llegar a expresarse en un buen producto. Las condiciones de mercado para que este producto sea comercializable cada vez son más estrictas, nuestro salmón llega a los mercados de mayor exigencia y competimos en iguales condiciones con países desarrollados”.

“Los desafíos son múltiples y permanentemente obliga a estar aprendiendo, innovando y mejorando, aquí el rol de las mujeres ha sido fundamental. Poco a poco hemos ido aportando en las distintas áreas. En sus inicios no era inusual ver que quienes alimentaban los peces en los centros de cultivo en mar eran mujeres, su preocupación por el bienestar y cuidado fueron las bases de confianza en la crianza, hoy esas mismas características se aportan desde el cuidado en los centros de cultivo, como en las operaciones y en los espacios de mayor desarrollo técnico y tecnológico, sin duda queda un camino por recorrer, me gustaría ver más presencia femenina en roles más directivos, hay mucho potencial en la industria para que esto ocurra! “

“Me describo como una apasionada de esta industria, en ella encontré la oportunidad de aprender, crecer y pertenecer a una comunidad. Somos un polo económico relevante para el país, así creo que es un deber aportar en el camino se hacerla sostenible y adaptable a los cambios necesarios para estar en armonía con las demandas mundiales”.