La no exposición a virus entre la población infantil durante casi dos años logró que entre los inviernos del 2022 y 2023 se disparara la cantidad de consultas en los servicios de urgencia del país, lo que no fue una excepción en el Hospital Puerto Montt. Entre los meses de abril y septiembre pasado se realizaron 14.750 atenciones de urgencia pediátrica por enfermedades respiratorias en el establecimiento de salud más grande de la Región de Los Lagos.

Desde febrero de este año, el HPM viene desarrollando de manera gradual estrategias que permitirán contar con una mayor dotación de personal de salud para las unidades críticas, como también de equipamiento, esperando, además, que no se repita el escenario post pandemia en relación al número de atenciones durante la época invernal, lo que no se puede asegurar, a pesar de que a la fecha se presentan menos consultas que en el mismo periodo del año anterior.  

“Tenemos un plan elaborado de acuerdo a las necesidades de los inviernos pasados. Es un plan escalonado, que se activa de forma secuencial cuando se van cumpliendo ciertos umbrales que ya tenemos determinados. Por ahora, iniciamos a nivel de Laboratorio la contratación de personal para enfrentar la mayor demanda de patologías respiratorias cuyos diagnósticos requieren exámenes de laboratorio”, indicó la Dra. Marcela Galindo, pediatra y jefa del Centro de Responsabilidad Materno Infantil HPM.

La profesional, además, confirmó que “los insumos necesarios para los meses de la Campaña Invierno ya están solicitados y aprobados. Tenemos además los equipos médicos suficientes y adecuados para enfrentar este invierno, es decir, monitores, sistemas de aporte de oxígeno de distintos tipos, ventiladores mecánicos invasivos y no invasivos, etc.”.

En relación al funcionamiento del Servicio de Urgencia del Hospital Puerto Montt, la Dra. Galindo recordó a la comunidad que la atención se realiza de acuerdo al nivel de gravedad de la consulta, y no por orden de llegada. “Como su nombre lo indica, es un Servicio de Urgencias, por lo tanto, ojalá sólo se presentaran pacientes con patologías urgentes. Desde el punto de vista respiratorio, los niños que presenten signos de gravedad, ya sean moderados o severos, deberían consultar en la Urgencia”.

Entre estos síntomas graves de enfermedades respiratorias se encuentran:

• Hundimiento del pecho al respirar, por debajo o entre sus costillas, y también a nivel de esternón.
• Labios morados, quejidos al respirar, con pausas o apneas.
• Irritabilidad persistente, sin deseos de alimentarse o mamar.
• Fiebre sobre los 38° que persiste incluso tras administrar medicación (paracetamol).

El reforzamiento de las medidas preventivas es algo que se recalca constantemente entre los meses de marzo y septiembre, entre ellas, la más importante es el acceso a las vacunas actualmente disponibles de forma gratuita en los centros de salud de atención primaria para prevenir cuadros graves de las enfermedades respiratorias, pero se debe tener presente que no evitan la infección.

“Se encuentra disponible la vacuna contra la Influenza, para niños desde los 6 meses a los 10 años, embarazadas, adultos mayores y enfermos con patologías crónicas. Están también las distintas vacunas para el COVID que se pueden administrar desde los seis meses de vida”, recalcó la Dra. Galindo, quien además destacó que a contar de este año todos los recién nacidos y menores de 6 meses en Chile contarán con inmunización contra el Virus Sincicial Respiratorio.

“El Nirsevimab es un anticuerpo contra el Virus Sincicial Respiratorio que entrega protección inmediata contra este virus, principal agente que afecta a todos en invierno, y principalmente con mayor gravedad en los menores de seis meses. En los países donde se ha administrado este anticuerpo, se ha podido comprobar una notable disminución de las consultas, como de la gravedad de la enfermedad, y se ha comprobado hasta un 88% de eficacia”, comentó la profesional.

Además de la vacunación, entre las medidas preventivas de enfermedades respiratorias se encuentran:

• Lavado frecuente de manos y uso de alcohol gel cuando no se pueda realizar de forma adecuada.
• Evitar exponer a niños y niñas a personas enfermas.
• En caso de tener al niño ya contagiado, evitar exponerlo a otras personas para no continuar la propagación.
• Evitar el hacinamiento y lugares aglomerados.
• Ventilar casas durante las mañanas y mantenerlas con una temperatura adecuada, evitando el frío y la humedad.
• Evitar la exposición a ambientes contaminados o con humo, sobre todo de cigarrillos.
• Procurar mantener momentos al aire libre, manteniendo bien abrigados a niños y niñas.
• Enseñar a niños y niñas a cubrir boca y nariz al toser o estornudar.
• Estimular el uso de pañuelos desechables.