• 09 de Noviembre

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Nuevo logro quirúrgico en el Hospital Puerto Montt: joven recupera mano luego de brutal accidente

Aunque el paciente, Moisés Sepúlveda, aún continúa su proceso de recuperación, este caso se enmarca dentro de las intervenciones emblemáticas que ha realizado el equipo de cirugía traumatológica y de...

Aunque el paciente, Moisés Sepúlveda, aún continúa su proceso de recuperación, este caso se enmarca dentro de las intervenciones emblemáticas que ha realizado el equipo de cirugía traumatológica y de reconstrucción del Hospital Puerto Montt, entre los que se cuentan la extirpación de un tumor de más de 40 kilos de un paciente de Fresia, y la reconstrucción de un pie de un migrante venezolano que estuvo a punto de perderlo tras accidente de tránsito.


Fue el pasado 30 de agosto cuando un pequeño descuido le cambió la vida a Moisés Sepúlveda. El joven de 39 años se encontraba ayudando a un familiar en la limpieza de una máquina sobadora de pan cuando su mano izquierda quedó atascada en uno de los rodillos y la piel de su extremidad se desprendió desde su muñeca hasta la punta de sus dedos, y, a pesar del shock, él nunca perdió la consciencia de lo que le estaba ocurriendo.

“Estuve consciente en todo momento, de hecho, yo apagué la máquina con mi otra mano. En ese momento no se piensa mucho. Mi hermano, que es enfermero, me hizo un torniquete, envolvió la mano en un paño y llegamos a la Urgencia del Hospital Puerto Montt. En ese momento, yo asumí que iba a perder mi mano, que me la iban a amputar”, recuerda Moisés.

Sin embargo, el equipo de especialistas de Mano y Muñeca HPM tenía otra apreciación. Gracias a la pericia del Dr. Arturo Mingo, especialista en cirugía de mano, junto con el equipo de mano y la asistencia del cirujano plástico reconstructivo, Dr. Rodrigo Tejos, del Hospital de Puerto Montt se apostó por salvar la extremidad de Moisés, la que tras una serie de intervenciones de limpiezas quirúrgicas pude ser reconstruida a través de una extensa y compleja cirugía que tuvo una duración de 9 horas en pabellón.

“Tuvimos que hacer un colgajo llamado radial reverso, donde se trasladan todas las capas de la piel que dependen de la arteria radial, se invierte el flujo de ésta y, por lo tanto, se puede levantar desde el codo todo el colgajo hasta la parte anterior de la mano para cubrir los tendones, en cuanto al dorso, fueron varios injertos de piel que aún está en evolución”, detalló el Dr. Mingo.

El especialista reconoce que el paciente estuvo consciente desde el comienzo que no recuperaría la funcionalidad completa de su extremidad, ya que “el objetivo de una cirugía como esta, es de salvataje, hace un par de años la única alternativa era la amputación. Moisés siempre ha estado en conocimiento que el resultado final es una mano más rudimentaria, con unas funciones mucho más limitadas. Lo importante es que una persona muy motivada, quiere retomar su vida normal, una lesión no define a una persona”, precisó.

 


Y a pesar de que Moisés aún continúa su proceso de recuperación, este caso se enmarca dentro de las intervenciones emblemáticas que ha realizado el equipo de cirugía traumatológica y de reconstrucción del Hospital Puerto Montt, entre los que se cuentan la extirpación de un tumor de más de 40 kilos de un paciente de Fresia, y la reconstrucción de un pie de un migrante venezolano que estuvo a punto de perderlo tras accidente de tránsito.

“El nivel de compromiso de todos nosotros como cirujanos y como traumatólogos con la comunidad es absoluto. El ambiente que logramos generar en cada cirugía es algo muy especial porque cada uno pone lo mejor de sí para poder aportar a la comunidad. Hemos podido desarrollar unidades cada vez más complejas para hacer cirugías mucho más difíciles que antes no se realizaban acá pensando en entregar salud de primer nivel a nuestros usuarios”, precisó el cirujano reconstructivo, Rodrigo Tejos, quien asistió la operación de Moisés.

“No porque sea un hospital público no se hacen bien las cosas, especialmente acá en el sur, que hay gente que está formada y cada vez hay más profesionales que se están formando tanto en Santiago como en el extranjero, entonces hay que darle una tranquilidad a la comunidad de que tenemos los recursos humanos para realizar este tipo de intervenciones complejas”, destacó el profesional.

“También quiero destacar el compromiso absoluto del personal, Dr. Héctor Ureta (anestesiólogo) y Macarena Macías (instrumentista) y el resto del equipo de pabellón con el que siempre podemos contar con estos casos difíciles, ya que estuvieron presentes durante toda la cirugía”, concluyó el Dr. Mingo.

En tanto, el futuro se ve esperanzador para Moisés, y, a pesar de que aún quedan varias operaciones para tratar las fracturas en sus dedos, aprovechó la oportunidad para agradecer a todas y todos los funcionarios que han estado involucrados con su hospitalización y recuperación.  “De acá tengo que seguir avanzando con la cicatrización y luego empezar la terapia de rehabilitación. A todos muchas gracias, la verdad es que se portaron un siete conmigo. La disposición de todo el personal que ha estado conmigo ha sido excelente”, sentenció el joven.