• 28 de Marzo

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La inspección de embalajes de madera de internación en las instalaciones de una empresa del rubro eléctrico en Osorno permitió al SAG detectar larvas vivas del insectoMonochamus alternatus, una plaga no presente en Chile.

La plaga detectada pertenece a la familia Cerambicidae, especie conocida por ser uno de los más importantes vectores del nematodo de la madera del pino (Bursaphelenchus xylophilus), plaga cuarentenaria y ausente en Chile, cuyo ingreso al país provocaría graves daños a la producción forestal y en especial a las exportaciones de madera de pino nacional.

La detección del SAG se produjo durante la inspección de embalajes de madera de internación que permanecían en la bodega de una empresa de la zona. Al momento de revisar unos cajones que transportaban implementos eléctricos provenientes de China, se encontró la presencia de larvas vivas de insectos las cuales fueron enviadas al laboratorio regional del SAG ubicado en Osorno para ser identificadas, dando resultado positivo a la plaga Monochamus alternatus.

Según explicó el Director Regional del SAG, Eduardo Monreal, como medida de control, los inspectores del organismo del agro ordenaron la inmovilización del material infestado y, luego su destrucción. Además, se realizó una inspección exhaustiva a todo el resto de maderas existente en el mismo lugar.

“Son muchas las formas que existen para que plagas asociadas a los recursos vegetales se dispersen fuera de sus lugares de origen, a grandes distancias, alcanzando nuevos países y continentes, desde el hemisferio norte hacia el sur y viceversa”, sostuvo Monreal.

La autoridad regional agregó que el intercambio comercial que mantiene Chile con otros países del mundo ha aumentado la presión de ingreso y establecimiento en nuestro país de plagas forestales ausentes, las que pueden afectar negativamente la producción y exportación silvícola nacional.

Monreal recalcó que “una de las labores del SAG es inspeccionar embalajes de maderas de importación. Esto es, acudir a lugares donde se acopian embalajes de maderas que han transportado a nuestro país materiales, repuestos, maquinarias u otras mercaderías para la industria nacional, con el objetivo de revisarlas a fin de verificar que no porten plagas que pudiesen afectar drásticamente nuestros bosques”.

 

Normativa para los embalajes

Los embalajes de madera que ingresan al país deben venir libres de corteza y de insectos vivos. Además, deben contar con la marca internacional que certifica que el embalaje, en el país de origen, se ha sometido a un tratamiento fitosanitario que puede ser térmico o de fumigación, medidas que impiden el alojamiento de plagas o de insectos en la madera.

De este modo, los importadores deben exigir a sus proveedores que cumplan con la Norma Internacional de Embalajes conocida como NIMF N°15 y específicamente la resolución 133/2005 del SAG.

En base a esta norma, los embalajes pueden ser inspeccionados por el SAG al momento de ingresar al país. Sin embargo, dado el volumen de productos de importación que no son de origen vegetal pero vienen con embalaje de madera, se hace necesario complementar esta acción de vigilancia forestal en materiales de riesgo sanitario, en los lugares de destino de cada región.

El Director Regional del SAG hizo un llamado a los empresarios de la región para que continúen apoyando esta labor del SAG, dando aviso oportuno al Servicio sobre las importaciones que vienen  protegidas con embalajes de madera, lo cual permitirá que funcionarios del SAG acudan a efectuar la debida inspección con el propósito de resguardar el patrimonio sanitario forestal nacional.