- Con un evento lleno de entusiasmo y aprendizajes, culminó el programa educativo “La Ruta de la Basura”, una iniciativa impulsada por la Asociación de Municipalidades de la Provincia de Llanquihue, la Fundación Legado Chile y gracias al apoyo de Walmart. Durante el segundo semestre de este año, más de 270 estudiantes de las nueve comunas de la provincia de Llanquihue participaron en un recorrido que no solo les mostró el destino final de sus residuos, sino que también los conectó emocionalmente con la naturaleza y los motivó a convertirse en agentes de cambio para su entorno.
El programa fue diseñado para transformar conceptos abstractos como economía circular y gestión de residuos en experiencias tangibles. Desde el aula hasta los paisajes naturales de la provincia, los estudiantes vivieron una serie de actividades que les permitieron comprender cómo sus hábitos de consumo impactan el medio ambiente y, sobre todo, cómo pueden ser parte de la solución.
“La Ruta de la Basura” no solo fue un espacio para aprender. Fue un viaje que desafió a los participantes a reflexionar sobre sus propios hábitos. En palabras de Sergio Pezoa, Director de Educación Socioambiental de Fundación Legado Chile, “al llevarlos a un relleno sanitario y luego a la naturaleza, buscamos que comprendieran que sus acciones tienen consecuencias reales. Pero más importante aún, queríamos que sintieran una conexión con su territorio, porque solo cuidamos aquello con lo que nos sentimos vinculados”.
Los estudiantes, provenientes de comunas como Frutillar, Llanquihue, Maullín y Cochamó, destacaron el impacto de las actividades en sus perspectivas. “Antes pensaba que la basura desaparecía al botarla, pero ahora entiendo que no es así. Ver todo lo que pasa en el relleno me hizo querer reciclar más en mi casa”, comentó uno de los participantes.
El cierre del programa se vivió con el evento “Ecotrivia”, donde alumnos de distintas escuelas compartieron sus aprendizajes en un dinámico concurso de conocimientos ambientales. Claudia Carrillanca, profesora del Liceo Carlos Ibáñez del Campo de Precia, relató su experiencia: "Estamos contentos, ha sido muy significativo el trabajo que hemos hecho. En nuestro liceo, en el taller de ciencias, hemos estado trabajando con una vermicompostera, aplicando muchas de las cosas que el facilitador nos enseñó. Ha sido una experiencia maravillosa, y los chicos se van felices. Queremos seguir adelante compartiendo estas experiencias y promoviendo el cuidado del medioambiente."
Por su parte, Fernanda Bastidas, alumna de la Escuela de los Volcanes de Llanquihue, expresó:"Lo que más me gustó de La Ruta de la Basura es que nos ayuda a entender y a comprender más todo este ámbito, como lo dice el nombre, la ruta, a dónde va nuestra basura, el daño que puede provocar y cómo también podemos solucionarlo. Es muy interactiva, divertida y nos enseña muchas cosas."
Desde la Asociación de Municipalidades de Llanquihue, Paloma Caruso, encargada de educación ambiental y vinculación con el medio, destacó el valor estratégico de estos programas en el marco de la crisis ambiental: “Queremos que niñas y niños de nuestra provincia sean protagonistas del cambio. Que sepan que sus acciones cuentan y que su vínculo con la naturaleza es clave para construir un futuro sostenible”, señaló.
Con el éxito de esta primera edición, el desafío ahora es replicar y expandir esta experiencia en los años siguientes. Tanto la Asociación como Fundación Legado Chile ven en este programa una herramienta poderosa para educar, inspirar y motivar a las nuevas generaciones.
“La Ruta de la Basura” ha demostrado que las soluciones al problema de los residuos comienzan en la educación. Porque cuando los niños comprenden el impacto de sus decisiones, el cambio no solo es posible, es inevitable.