• 29 de Marzo

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Señora directora:

Muchas veces no nos damos cuenta de lo que significan ciertos proyectos y de lo transformadores que pueden ser. Hace poco leí sobre el proyecto de” la última milla”, el cual genera mayor conectividad en zonas rurales y ciudades con población densa, además de aminorar los costos del servicio, para evitar el colapso de los diferentes servicios que hoy en día tenemos acceso y que de alguna forma u otra nos mejoran la vida. Las diferentes autoridades de las distintas regiones del país, deben priorizar proyectos que quizás no sean inmediatos, pero que hagan de las ciudades más justas, donde no por vivir en un sector alejado, un hijo que quiere estudiar en la universidad tenga que irse a la capital para poder realizar su proyecto de vida, como por ejemplo alguien de Frutillar de sector rural, tenga que frenar sus sueños, porque no se solucionan ni se realizan mejoras, para que esa persona pueda quedarse en el lugar que nació como comentaba hace poco el SEREMI de transportes y telecomunicaciones de la región de Los Lagos, Nicolás Céspedes.

Proyectos como "La última milla", vienen a descentralizar las regiones, dando un paso enorme en garantizar fibra óptica para cada persona, y esto se ha hecho solo con voluntad, gestión y preocupación de esta gran problemática, que afecta a un gran porcentaje de la población que vive en zonas alejadas desde campos a islas, donde además se acrecientan brechas digitales entre quienes pueden costear ciertos servicios de conectividad y quienes no tienen para poder costearlos. Este es uno de los tantos desafíos del año 2021 y espero que la fibra óptica pueda ser un gran avance para la sociedad.

Necesitamos ciudades más justas, inclusivas y con mayor conectividad, que nadie se quede afuera por tener menos recursos, que las autoridades trabajen de manera más intersectorial y que los problemas de transportes se conecte con los de cultura, que los problemas de telecomunicaciones se conecten con los de salud, porque la única forma de poder avanzar será esta. Estos aún son los problemas del siglo 21, los que de verdad importan y no quien tiene más puntos en las encuestas.

Eduardo Andrés Zuchel Muñoz.