El pasado 24 de octubre se conmemoró el Día del Cambio Climático y es imperativo reflexionar sobre la urgencia de abordar esta crisis que nuestro planeta enfrenta. Este llamado a la acción es más complejo que nunca, ya que nos encontramos en un momento en el que el cambio climático está causando estragos en todo el mundo. Según datos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, septiembre ha sido el mes más caluroso registrado en los últimos 174 años. Además, el año 2023 se perfila para ser uno de los más cálidos de la historia, estos hechos innegables nos exigen tomar medidas audaces y significativas.

La ONU advierte que, para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados Celsius en este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para el año 2030. Si no actuamos de inmediato, nos enfrentamos a un aumento del 50% en la exposición al aire contaminado en esta década, así como a la amenaza de que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para el año 2040. La magnitud de estos desafíos requiere un esfuerzo colectivo sin precedentes.

En este contexto, la responsabilidad de las empresas cobra una relevancia fundamental. No podemos subestimar la influencia que tienen sobre nuestras vidas, nuestras comunidades y el medio ambiente. Es hora de asumir el compromiso con la sostenibilidad y en conjunto tomar medidas para reducir la huella ambiental en el planeta.

Estas fechas son un recordatorio oportuno para que las organizaciones adopten un enfoque proactivo y se comprometan a implementar prácticas más sostenibles.

Es fundamental que como empresas no solo cumplamos con las regulaciones medioambientales, sino que también nos esforcemos por superarlas. Esto significa invertir en tecnologías limpias, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y gestionar de manera responsable los recursos naturales. Además, debemos promover la economía circular y minimizar el uso de plásticos de un solo uso.

A medida que nos acercamos al aniversario del Acuerdo de París el 12 de diciembre, es importante recordar que este tratado internacional es jurídicamente vinculante y se adoptó con el propósito de limitar el calentamiento global por debajo de 2 grados Celsius, preferiblemente a 1.5 grados, en comparación con los niveles preindustriales. Para alcanzar este objetivo, es de vital importancia que los países reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero y trabajemos para alcanzar la neutralidad climática para mediados de siglo.

El Acuerdo de París es un hito en la lucha contra el cambio climático porque unifica a todas las naciones en un esfuerzo global. Las empresas, debemos ser parte de este esfuerzo. Las organizaciones deben comprender que la sostenibilidad no es solo una moda, es una necesidad. Debemos ser líderes en la adopción de prácticas sostenibles y en la reducción de nuestra huella de carbono.

El Día del Cambio Climático es un recordatorio de que no podemos posponer más las acciones necesarias. El compromiso empresarial con el cambio climático no es solo una elección ética; es una necesidad para preservar nuestro planeta y garantizar un mejor futuro para las nuevas generaciones.