Las mujeres se integraron a Carabineros hace 61 años, cuando un centenar se sumó a las filas, marcando un hito dentro de la historia nacional e institucional. Desde entonces, se han transformado en un soporte esencial para la amplia labor que desarrolla la policía uniformada en la sociedad, contribuyendo a engrandecer la imagen institucional y a mantener el orden público.

Con trabajo, esmero y dedicación, hoy están plenamente integradas y en igualdad de condiciones al interior de las filas. Todas tienen las mismas oportunidades, derechos y corren riesgos similares para ejecutar la labor que la Constitución y las leyes nos han encomendado. Prueba de ello es la trágica muerte de la SOM Rita Olivares en la ciudad de Quilpué, a manos de un grupo de delincuentes, mientras cumplía con el compromiso de proteger a sus vecinos.

Hoy están en las más diversas especialidades operativas, como la sección aérea, el OS-7, Labocar, SIAT y OS-9. Pero también ejercen el mando. Hay generales mujeres en el alto mando, como jefes de zona, comisarios, pero también jefas de retenes en aisladas regiones del territorio nacional.

Resulta imposible imaginar a Carabineros sin la presencia femenina, que es esencial en todas y cada una de las áreas en que presta servicios esta institución esencial para la república. Sin ellas, simplemente, Carabineros no existiría.

En este Día Internacional de la Mujer, Carabineros quiere reconocer la labor que realizan vistiendo los colores institucionales, pero también destacar a la persona que está detrás de ese uniforme, a la hija, madre y esposa que es el sostén de la sociedad, al ser humano que se ha comprometido con la patria postergando, muchas veces, a la propia familia por el servicio público. Vaya un afectuoso reconocimiento y agradecimiento a todas las mujeres que juraron servir al país hasta rendir la vida si fuese necesario.