Señores

El Heraldo Austral

Presente

Estimados Señores:

Por tener más de 70 años y por haber sido testigo de  hechos históricos de nuestra Patria desde los años 60 del siglo pasado, consideré que son suficiente motivo para tomarme la libertad de distraerlos un instante con algunas reflexiones.

No les quitaré mucho tiempo.

Vivimos a nivel global y por supuesto también en Chile, momentos de mucha efervescencia e inestabilidad. Algunos dicen que es un nuevo orden y otros han llegado a pensar que estamos siempre cambiando y ordenando de nuevo.

En el Chile de hoy estamos enfrentados a una tremenda disyuntiva.

Se han formado opiniones y bandos. Estamos obligados a optar por una de las dos opciones. Y ahí estamos.

Veo que han cambiado algunas cosas.

Esto de posiciones extremas ha influido sobre todo en lo social, distanciamientos entre amig@s, descalificaciones, faltas de respeto, falta de líderes, poco diálogo, solo mis amigos son mis amigos, intolerancia, por fuera solo buscamos ecos, algunos grupos de guasap se desintegran, dejamos de escuchar, desconfianzas soterradas, amenazas y declaraciones rabiosas desde todo el espectro…

Es sabido que cuando por algún motivo nos sentimos amenazados, nos defendemos canalizando y pudiendo convertir esa energía-temor en agresividad, en actos de violencia…todo eso sin que nos demos ni cuenta.

Estamos viviendo  tiempos muy complicados….historia cercana…estallido social, como gran telón de fondo la pandemia que también trajo nuevas formas de relacionarnos con el medio, llamado a votar para primer plesbicito,votación constituyente, se conforma la Comisión, grandes esperanzas, trabajan y pelean nuestros constituyentes, sigue la pandemia, entrega de todo esto sucediendo además de lo personal, una guerra a 20 mil kms. que produce inflación en Chile, haciendo funcionar trabajos, los niñ@s siguen creciendo y demandando sin hablar, padres y madres solas y parejas esforzándose para que en la familia todo funcione bien, mas intolerancia entre los constituyentes que se conocen por los medios, la propuesta constitucional sale del horno y no todos conformes…enojo, desilusión, molestia, agresiones hasta físicas,  las feik nius, alegría, asombro, temor, desconfianza, esperanza…y ahora llamados a optar por una de las dos opciones…de nuevo enfrentados entre nosotros y con las mismas realidades distanciadoras…fome…me es tan conocida esta polarización…la viví en 1973…no conduce a nada bueno… las puertas tapiadas con escombros de ira y destrucción en el metro Baquedano me recordaron la Moneda bombardeada…podría seguir con mi dejà vu…pero pienso de nuevo en Chile…tanto que ha resistido este chilito, tanto por mantener, tanto por cambiar…

Espero que el amanecer del 5 de septiembre sea tranquilo y esperanzador, independiente del resultado entre el Apruebo y Rechazo (que según algunos podría ser bastante estrecho). Encontraría fantástico que ese mismo día, sin demora, fuéramos capaces de volver (o comenzar) a dialogar para planificar en serio y con el ego a un lado, lo que hemos de hacer como conjunto de personas para poder plantar la semilla de un país mas justo para todos, con menos delincuencia, mayor paz social, incentivar la creación, practicar el respeto con nuestro entorno, mayores oportunidades de progreso para quienes las buscan, que nadie esté o se sienta desamparad@, incentivar el progreso, un país estudioso, y etc. etc. etc. y tantas otras buenas cosas  que yo , así como otra gente con la que he podido conversar, también desean para nuestro Chile.

No sacamos nada con cambiar el reglamento del juego (el reglamento del juego, la Constitución) si no cambiamos la mentalidad de los jugadores (que somos todos nosotros) y nos convirtamos en un equipo más consciente, más trabajador, más unido, que volvamos a confiar entre nosotros, ser confiables, mas amables, solidarios, armonizadores de energías, entusiastas, respetuosos, honestos, optimistas, un país en el que l@s ciudadan@s vivamos apegad@s a la mas alta moral, conocer y practicar la humildad, que comencemos a ver a nuestros semejantes, ser cumplidores, con fama de veraces,  etc., etc. y varios buenos etcs. mas…los cambios han de ser desde nuestro adentro hacia afuera. Así duran más.

Sigo creyendo y confiando que la buena estrella de nuestra últimamente vilipendiada bandera, nos va a inspirar y nos ayudará a superar estos momentos de distancias.

Para mejorarnos requeriremos de la genuina, impersonal, desinteresada y patriótica participación de tod@s l@s que queremos  vivir y convivir de una mejor manera en nuestro querido Chile.

Debemos trabajar Para Chile.

Le saluda atentamente,

Robinson HaKim

Chileno