• 19 de Abril

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De la noche a la mañana, en muchos de nuestros prados, incluso en pleno centro, aparecieron los Agapanto, una planta que seguramente se plantó porque cubre rápidamente el pasto, no hay que podarla y no requiere mucho cuidado. No hay que ser experto en plantas para decir que el Agapanto vino a terminar  nuestra identidad, nuestra tradición y uno de nuestro íconos turísticos como son las rosas, por otra planta típica de lo que representa  el mundo de hoy de los jóvenes,  que todo lo quieren fácil, que todo hay que cambiarlo y que todo lo antiguo no sirve. Hoy, se valora más, la comodidad y el trabajo fácil y se evita siempre lo que requiere más cuidado y dedicación, sin pensar que todo lo hermoso de una ciudad tiene un  costo y algo de sacrificio.

¿Quién y cuándo se determinó que el Agapanto era la planta y la flor de nuestra identidad en Puerto Varas y había que terminar con las rosas? Me extraña que mis amigos Concejales, o por lo menos la Comisión de Turismo del Concejo, dirigentes de juntas de vecinos, no hayan reparado en nuestra pérdida de identidad desde hace algún tiempo de los propios prados de al frente de sus casas y, sin embargo, mucha gente de la comunidad critica en la calle, en silencio, esta determinación. Como dicen los vecinos con mucha rabia, ahora la Municipalidad está plantando “chalotas”… que es a lo que más se parece al Agapanto. No es menos cierto y en honor a la verdad, que muchas rosas son destruidas por la poca “prolijidad” en el manejo de las máquinas al cortar el pasto de los prados y muchas plantas son quebradas y dañadas en su raíz y se mueren, pero eso en nada justifica el cambio de nuestras rosas.

Al parecer las nuevas generaciones no saben que los prados verdes en Puerto Varas nacieron por tener una identidad como han sido las rosas y que todo puertovarino estaba orgulloso de sus prados y todos las cuidamos, por más lejos del centro que estuvieran y fuimos reconocidos como ciudad turística por eso y nos reconocían el cuidado que teníamos por esa flor.  ¿Todos esos cuidados y ese orgullo de ciudad se fue a la basura? Debo recordar que tanto era nuestro cariño hacia las rosas y las flores de la plaza, que a su cuidado estuvieron a cargo por un tiempo las señoras del Club de Jardines de Puerto Varas, apoyadas por el Municipio. Ellas sabían de flores y eran expertas en sus cuidados y su sabiduría nos llevó a ser admirados por los turistas.

Quizás estas líneas a muchos le dé igual, pero muchos vecinos y vecinas no queremos “chalotas”… y si es así, le pregunto al comercio de los restaurantes del centro ¿Valdrá tanto ahora el cobro por sus permisos municipales de una terraza afuera de sus prados, sabiendo que  solo le quitan el espacio a una simple planta como los Agapantos (chalotas)…y no a las rosas que tanto valor tenían en esos prados?… era evidente, que el alto precio Municipal que se cobra estaba asociado a la destrucción de un prado de Rosas. Ahora si es cualquier planta o si son algo tan parecido a las “chalotas”, creo el precio por las Terrazas de los Restaurantes del Centro estarían sobre evaluadas.

Algo parecido pasa con los arbolitos que se plantan, se ven Canelos, Arrayanes y Notros …. ¿por cuál nos decidimos o plantamos de todos, cual es el criterio de la Municipalidad, que dicen las JJ.VV…? no hay duda que en lo que menos se piensa es en nuestra IDENTIDAD DE CIUDAD.

Solo espero con estas líneas, pueda despertar algunas voluntades de quienes hoy tienen injerencia en el futuro de nuestra ciudad y el futuro de nuestro turismo, para que lo fácil, lo instantáneo, lo cómodo de hacer ciudad, no le gane a lo riguroso, al urbanismo fino de hacer las cosas y a  lo elemental de conservar la identidad de lo que somos, UNA CIUDAD TURÍSTICA.

Fredy Opitz V.

Ex -Concejal.